El Oasis, la Luna y un Atardecer con Amigos
Dia 2 – CALAMA – SAN PEDRO DE ATACAMA
El trayecto de Calama, donde esta situado el aeropuerto, hasta San Pedro, va de menos a más. Calama es una ciudad que vive de la industria y la minería. Molinos de viento nada mas salir del aeropuerto, camiones cargados de Cobre y otros minerales denotan una sensación de actividad continua. El país esta trabajando para dar un gran porvenir a sus ciudadanos y se nota.
A medida que nos alejamos vamos pasando de las minas y los molinos de viento a sumergirnos en un paisaje, que sin dejar de ser desértico, empieza a mostrarnos los caprichos de la naturaleza; rocas volcánicas combinan con cortes en laderas que nos enseñan las estratos verticales de anteriores épocas, aprisionadas por el capricho de la geología. Son recuerdos del pasado, apuntando al cielo azul inmaculado de San Pedro de Atacama.
A medida que nos acercamos empezamos a ver quien manda en este territorio… Majestuosamente se nos muestra a lo lejos la silueta del Volcán Licancabur, uno más de los 2.000 que tiene Chile, pero es él con sus 5.700 m quien domina de forma omnipresente este territorio junto con sus hermanos “pequeños”. Él es el protagonista indiscutible y objeto de los objetivos de miles de cámaras de fotos y ahora de smartphones ávidos de captar ese protagonismo de un veterano caprichoso que quiere imponer su ley del mas fuerte.
Después de una hora escasa, a lo lejos, vemos formaciones rocosas cubiertas por un manto blanco que no es nieve evidentemente, sino sal acumulada durante años. El Salar de Atacama empieza a mostrar sus secretos. Simulando a los antiguos viajeros del desierto que llegan a un oasis, empezamos a ver una vegetación fuera de lo común y construcciones de adobe mimetizadas con el paisaje. Todo encaja. Aquí no han llegado ni los rascacielos, ni la aplastante civilización moderna empecinada en cambiarnos la vida de golpe. Bicicletas por la calle, caballos, muchos pick ups y gente transitando por carreteras de tierra semi-allanadas. Muros de piedra y puertas de madera, señales de circulación: las justas, suficientes para ver el “ pare “ (en vez del “stop”) o el prohibido girar. Ya empezamos a ser conscientes de lo que querían decir en Explora con lo de “Lo Remoto y lo Distante”
… Y LLEGAMOS AL HOTEL
Sin darnos cuenta, entramos en una parcela que identificamos es nuestro hotel. A diferencia de otras grandes cadenas internacionales (no quiero dar nombres) aquí no se ha querido dar la sensación del “aquí estoy yo“. El terreno forma parte del todo, y el todo nos “embulle “ amablemente a través de las caballerizas hasta la zona de entrada al edificio principal. A diferencia de esas entradas ampulosas, pretenciosas y falsamente intimistas o “fake“ que dirían los gringos, tenemos la sensación de llegar a un Gran terreno con una Gran Casa de un amigo que nos recibe después de que Daniel haya avisado cumplidamente con anticipación. Michael nos recibe con una sonrisa abierta y empezamos a percibir que es eso que nos contaba EXPLORA del “ Lujo de lo esencial “. Recibir a los nuevos amigos es parte de lo Esencial. Aquí no hay sonrisas falsas, ni velitas aromatizadas, ni cascadas “zen “ superfluas en la entrada al hotel. No se necesitan.
El hotel muestra su cara amable, check-in relajado en la zona de partida. Me sorprende de frente la gran pizarra con una agenda completa. Esto empieza a gustarme. Recuerda cuando íbamos a clase y el profesor tenía todo apuntado para empezar la clase… a diferencia , aquí nos muestran el “Planazo “ de cada día y las increíbles opciones de actividades.
Todas las dependencias y las habitaciones nos enseñan que lo esencial es el lujo y lo superfluo es innecesario, una gran cama , un enorme ventanal, un baño con una ducha que sí es un lujo en el desierto y todos los materiales respetuosos con el medio ambiente.
Pasamos a la terraza del Restaurante. Comida equilibrada, vistas inmejorables y una sensación de relax nos invade (serán los 2.400 m de altitud ??). Estamos bien acompañados, nos miman en el hotel . Llevamos mas de 18 horas de viaje y estamos felices. No puedo resisitirme a pedirle a Esteban que me ” retrate ” con Don Licáncabur… mi nuevo amigo, no será la ultima …
Después de una relajada y equilibrada comida, teniendo a Don Licancabur atentamente vigilándonos desde el horizonte, pasamos a la “sala de los Exploradores“ donde Oscar, el Jefe de los Guías, nos empieza a disertar sobre la zona en la que estamos, una pequeña lección de geología, naturaleza, meteorología (porque no nos enseñaban así esas asignaturas ¿?? ).Empezamos a intuir la diferencia entre Explora y otros productos que hemos conocido o hemos oído hablar de ellos..
… La Gran diferencia esta en las “personas“, lo que saben, como lo transmiten y como interactúan con nosotros. Lo demás es superficial. Lo esencial son las personas . Lo esencial es la amabilidad, la generosidad, la autenticidad. No existe ni servilismo ni la sobreactuación. Estamos en casa de un amigo hospitalario: Explora, que nos quiere enseñar lo que tiene y compartirlo con nosotros.
LA LUNA Y EL SOL en Atacama
La luna y el sol conviven en San Pedro . Por si se nos había olvidado de lo que era un paisaje lunar, nada mejor que ir al Valle de la Luna , al sur de San Pedro . Un entorno que nos hace recordar al de Lanzarote, pero mucho mas extenso y exclusivo, con Dunas de arena oscura, arena más pesada con formaciones rocosas milenarias, con incrustaciones de yeso y otros minerales (nos lo dijo Oscar). Estratos y un valle Lunar con una formación a lo lejos llamada el “Anfiteatro” por la forma caprichosa que el tiempo ha dejado en su ladera. Parce un cine al aire libre en plena luna. El espacio esta cuidadísimo, con restricciones de paso y controles de entrada al parque , como tiene que ser.
Nos hacemos una foto de grupo, estamos encantados y parece mentira que aun no hayamos descansado desde que salimos de Madrid… hay tanto que ver!!
En este paisaje lunar, que bien podría haber utilizado Ridley Scott en una de sus películas de ficción… , siento que alguien me vigila, me hago un “ Selfie “ miro hacia atrás … y a quien me encuentro ¿? Don Licancabur ¡!! Implacable nos vigila atentamente, sale en la foto conmigo, testigo de nuestra amistad. Esta vez se ha puesto un “sombrero” de vapor de agua, para que será ¿? Lo descubriré dentro de poco …. Al final del camino me espera a lo lejos.
El sol se empieza a esconder y nuestro conductor , Oscar junto con Leo, nos llevan a un lugar especial. Nunca pensé que durante una puesta de Sol en el Mirador de Cari podría aprender Historia de Chile (… de nuevo dónde vuelta al colegio… ). Sin saber porque Oscar nos comenta como este terreno anteriormente no pertenecía a Chile. Nos hablo de la batalla de Antofagasta, y de esa guerra que se libro con Bolivia y Perú, de cómo Bolivia perdió su acceso al Mar y de cómo Chile se hizo con unos terrenos que al final de la historia les ha dado un bien tan preciado como las minas de cobre y otros productos que ahora le están permitiendo ser un país en expansión económica. Me hago una foto con mi buen amigo Esteban. Esto es inolvidable !
En cuanto a Don Licancabur, , Ahora entiendo el sombrerito, no se quiso perder la puesta de Sol y acompañar a este gran grupo de españoles en su primera noche. Os dejo hasta el próximo post con esta bella estampa. Ojo que nos siguen vigilando ……